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Homo Deus – Yuval Noah Harari

“Las nuevas tecnologías matan a los dioses antiguos y dan a luz a otros” – Yuval Noah Harari

Forjadores, hoy resumimos  Homo Deus. Breve historia del mañana  escrito por Yuval Noah Harari.

Este es la continuación del libro “Sapiens. De animales a Dioses” que resumimos hace unas semanas.

En Homo Deus se repasan los logros de los humanos en los últimos siglos/décadas para después lanzarse hacia el futuro y ver en lo que se podrá convertir nuestra especie. Empecemos.

Durante mucho tiempo hemos combatido principalmente con 3 enemigos: la hambruna, las enfermedades infecciosas y la guerra.

Actualmente podemos decir que los hemos derrotado porque hoy en día están muriendo más personas por comer demasiado que por comer demasiado poco, más por vejez que por una enfermedad infecciosa, y más por suicidio que por asesinatos.

Hambre

Es cierto que sigue habiendo millones de personas que pasan hambre pero a principios del siglo XXI, el humano medio tiene más probabilidades de morir de un atracón en un McDonald’s que a consecuencia de un ataque de al-Qaeda.

Si ahora mismo perdieras tu trabajo y todas las posesiones es bastante improbable que murieses de hambre.

Algunos datos:

  • En el 2014, 850 millones de personas padecían desnutrición pero más de 2.100 millones de personas tenían sobrepeso. Casi el triple. Y para el año 2030 se espera que la mitad de la humanidad sea obesa.
  • En el 2010, la suma de las hambrunas y la desnutrición mató a alrededor de 1 millón de personas, en cambio la obesidad mató a 3 millones.

Pestes y enfermedades infecciosas

La Peste Negra mató entre 75 y 200 millones de personas. Más del 25% de la población de Eurasia en aquel momento.

La gripe española mató entre 50 y 100 millones de personas en menos de 1 año. Como comparación en la Primera Guerra Mundial murieron 40 millones de personas en 4 años.

Violencia humana

En las sociedades agrícolas antiguas la violencia humana causaba alrededor del 15% de todas las muertes pero durante el siglo XX causó solo el 5%, y a principios del siglo XXI está siendo responsable de alrededor del 1% de la mortalidad global.

En 2012 murieron en todo el mundo unas 56 millones de personas, de las cuales 620.000 fueron causadas por la violencia humana (500.000 por el crimen y 120.000 por la guerra). En cambio, 800.000 se suicidaron y 1,5 millones murieron de diabetes.

Como dice Yuval:

El azúcar es ahora más peligroso que la pólvora.

La incidencia de estos 3 enemigos (hambre, enfermedades infecciosas y violencia humana) se ha reducido drásticamente pero la historia no tolera un vacío.

Ahora nos dedicaremos a solucionar otros problemas. Es probable que los próximos objetivos de la humanidad sean la inmortalidad, la felicidad eterna y la divinidad.

Después de haber reducido la mortalidad debida al hambre, la enfermedad y la violencia, ahora nos dedicaremos a superar la vejez e incluso la muerte. Después de haber salvado a la gente de la miseria, ahora nos dedicaremos a hacerla totalmente feliz. Y después de haber elevado a la humanidad por encima de las luchas por la supervivencia, ahora nos dedicaremos a ascender a los humanos a dioses, y a transformar Homo sapiens en Homo Deus.

Empecemos por la inmortalidad.

Inmortalidad

Para muchos, la muerte es un problema técnico que podemos y deberíamos resolver.

Siempre morimos debido a algún fallo técnico. Por ejemplo, el corazón deja de bombear sangre. ¿Qué ha causado este problema técnico? La insuficiencia de oxígeno en el músculo cardíaco, lo cual es otro problema técnico.

Cuestión de problemas técnicos.

No hay nada misterioso cuando algo falla en el cuerpo. Son problemas técnicos y en el futuro cada uno tendrá su solución técnica.

Si continuamente los solucionamos nos convertiremos en amortales. Podremos seguir muriendo de un accidente o un disparo pero nuestra vida ya no tendrá fecha de caducidad biológica. Viviremos de forma indefinida.

Si eres un poco escéptico acerca de la inmortalidad te recomiendo que veas estos vídeos:

Felicidad eterna

El segundo gran proyecto de los humanos será encontrar la felicidad eterna.

Actualmente hay algo que encaja. A pesar de que en el mundo desarrollado sigue aumentado la prosperidad, confort y seguridad los suicidios también lo hacen.

En Perú, Guatemala, Filipinas y Albania que son países en vías de desarrollo con pobreza e inestabilidad política cada año se suicida 1 de cada 100.000 personas. En cambio, en países ricos y pacíficos como Suiza, Francia, Japón y Nueva Zelanda, anualmente se quitan la vida 25 de cada 100.000 personas. ¿No tendría que ser al revés?

Parece que nuestra felicidad choca contra algún misterioso techo de cristal que no le deja crecer a pesar de todos nuestros logros como especie.

Este techo se mantiene por 2 fuertes columnas: una, psicológica, y la otra, biológica.

Psicológicamente, la felicidad como vimos en Sapiens. De animales a Dioses depende más de nuestras expectativas que de las condiciones objetivas. Lo malo es que a medida que estas condiciones mejoran, las expectativas se disparan.

Biológicamente, la felicidad está determinada por nuestra bioquímica la cual no ha sido creada para hacernos felices eternamente sino para aumentar nuestras probabilidades de supervivencia y reproducción como organismos.

Imagínate que una mutación rara hubiera creado un humano que, después de comer una ensalada, gozara de una sensación eterna de felicidad. ¿Cómo habría sido su vida? Muy feliz pero también muy corta. Fin de la mutación.

Fue la última. Descanse en paz.

En cambio, si otro humano sintiera hambre a las 2 horas de haberse comido la ensalada, buscaría comida y tendría muchas más probabilidades de sobrevivir y de transmitir sus genes a la siguiente generación.

Los humanos intentaremos modificar estas columnas para que el techo de cristal se rompa y consigamos así la felicidad eterna. Esto implicará remodelar al Homo Sapiens a través de la manipulación biológica lo cual no será una tarea sencilla. Pero tampoco lo fue superar el hambre, las enfermedades infecciosas y la guerra.

Divinidad

El tercer gran proyecto será adquirir poderes divinos de creación y destrucción, y hacer que Homo sapiens se convierta en Homo Deus.

Hasta ahora nuestro poder aumentaba cuando mejorábamos nuestras herramientas externas pero en el futuro aumentará mejorando el cuerpo y mente humana, o fusionándonos directamente con nuestras herramientas.

Como ya vimos al final de Sapiens este ascenso de los humanos a Dioses puede que se de a través de la ingeniería biológica, ingeniería cíborg o ingeniería de seres no orgánicos.

Por ejemplo, puede que en el futuro antes de nacer tu hijo le puedas modificar ciertos genes para que no tenga ninguna enfermedad genética pero también lo podrás hacer para que sea más inteligente.

Dilemas éticos a parte, si se da un avance como este no sólo se usará para la curación sino también para la mejora.

Como la Viagra, ¿sabías que empezó siendo un tratamiento para problemas de tensión arterial?

Además como dice Harari:

Quienes viven en palacios siempre han tenido proyectos diferentes de quienes viven en chozas.

Por otro lado, estas mismas tecnologías que podrían transformar a los humanos en dioses es posible que nos conviertan en una especie irrelevante.

Ya que si en un futuro creamos ordenadores que entiendan y superen los mecanismos de la vejez y la muerte posiblemente también sean lo suficientemente inteligentes para reemplazar a los humanos en cualquier tarea.

Por ejemplo, una inteligencia artificial como Watson de la empresa IBM podría sustituir a muchos médicos humanos en el futuro. Veamos sus ventajas:

  • Puede almacenar los datos e información acerca de todas las enfermedades conocidas y todos los medicamentos de la historia. Además, estos datos los puede actualizar a diario con los descubrimientos de nuevas investigaciones y también con las estadísticas de todas las clínicas y hospitales del mundo.
  • Conocerá tu genoma e historial médico y también el de tus padres, hermanos, primos, vecinos y amigos. Además, sabrá si hace poco viajaste a otro país, si ha habido casos de cáncer de colón en tu familia o si esta mañana muchas personas de tu barrio tenían gripe.
  • Nunca estará cansado ni de mal humor y tendrá todo el tiempo del mundo para ti. Podrías tumbarte en el sofá y empezar a contestar a centenares de preguntas para que pudiera diagnosticar lo que te pasa.

Evidentemente Watson no puede reemplazar aún a la mayoría de médicos por una serie de problemas técnicos. Pero como dice Yuval:

Por complejos que sean estos problemas, solo habrá que resolverlos tan solo una vez.

Aunque costase 100.000 millones de dólares hacer que Watson funcionase, a la larga, resultará muchísimo más barato que seguir formando a médicos humanos lo cual es un proceso caro que dura unos 10 años de estudios y prácticas para finalmente tener a tan solo un médico disponible.

En cambio, cuando el Dr.Watson funcione, no tendremos a tan sólo un médico, sino un número infinito lo cuales estarán disponibles en cualquier rincón del mundo, las 24 horas al día y los 365 días del año.

Cuando suceda ¿qué preferirá la mayoría de la gente? ¿Al atento e inteligente Dr. Watson o tener que pedir cita para dentro de 3 días con un médico de familia que lleva sin actualizarse desde que dejó la universidad y que siempre parece que está de mal humor?

Gracias por todos estos años, pero me voy con el Dr. Watson.

Viendo este ejemplo y otros que pongo en el audioresumen te podrías preguntar, ¿entonces qué haremos los humanos en el futuro cuando hayan algoritmos superinteligentes que sean capaces de hacer casi todas la tareas mejor que nosotros?

Hasta donde sabemos los humanos solo tenemos 2 tipos de capacidades: físicas y cognitivas.

Conforme las máquinas nos han ido ganando en las capacidades físicas, los humanos siempre hemos encontrado tareas cognitivas que las máquinas no podían hacer. Pero en un futuro ¿qué ocurrirá cuando los algoritmos sean mejores que nosotros recordando, analizando y reconociendo pautas?

Según Harari posiblemente se cree una nueva clase social formada por millones de personas…

La clase de los inútiles

Al igual que la revolución industrial del siglo XIX hizo que apareciese la clase del proletariado urbano, en el siglo XXI podría aparecer una nueva clase no trabajadora que estará formada por personas que no tendrán ningún valor económico, político o incluso artístico y que no contribuirán en nada a la prosperidad, al poder y a la gloria de la sociedad. Además esta clase inútil no solo estará desempleada sino que será inempleable.

Por tanto, como dice Yuval:

El problema crucial no será crear nuevos empleos sino crear nuevos empleos en los que los humanos rindan mejor que los algoritmos.

Este aumento del poder de los algoritmos e inteligencias artificiales conllevará el surgimiento de nuevas religiones.

Las tecnorreligiones

Las dos principales serán el tecnohumanismo y la religión de los datos (dataísmo).

Tecnohumanismo

El tecnohumanismo, la más conservadora, sigue viendo a los humanos como la cúspide de la creación y comparte muchos de los valores humanistas tradicionales. Pero dice que el Homo sapiens, tal y como lo conocemos, ya ha terminado su recorrido histórico y dejará de ser relevante en el futuro. Por ello, debemos utilizar la tecnología para crear el Homo Deus que será un modelo humano muy superior.

Al igual que la revolución cognitiva convirtió a un simio africano insignificante (nosotros) en los dueños del mundo, los tecnohumanistas se preguntan, ¿por qué no usamos drogas poderosas, ingeniería genética o interfaces cerebro-ordenador para poner en marcha una segunda revolución cognitiva que nos de capacidades mentales inimaginables y que nos permita convertirnos en los amos de la galaxia?

Si quieres desatar tu imaginación acerca de esto te recomiendo que veas la película Lucy.

Dataísmo

La otra tecnorreligión es el dataísmo que sostiene que el universo consiste en flujos de datos, y que el valor de cualquier fenómeno o entidad está determinado por su contribución al procesamiento de datos. Cada organismo individual al igual que sociedades enteras como las colmenas, las colonias de bacterias, los bosques y las ciudades humanas son sistemas que procesan datos.

Pero hay un problema, la humanidad es solamente un sistema de procesamiento de datos. ¿Cómo podríamos conectar todos los sistemas existentes para que fluyesen libremente la mayor cantidad de datos? Los dataístas proponen la creación de un sistema de procesamiento de datos nuevo y más eficiente, el Internet de Todas las Cosas.

Este podría acabar extendiéndose fuera del planeta Tierra para cubrir toda la galaxia e incluso todo el universo. Será como Dios. Estará en todas partes y lo controlará todo.

El Dios de los datos.

¿Y que nos sucederá a los humanos cuando el dataísmo conquiste el mundo?

Al principio probablemente nos ayudará a alcanzar los proyectos humanistas de la inmortalidad, la felicidad eterna y los poderes divinos de la creación pero cuando la autoridad pase de los humanos a los algoritmos estos proyectos podrían volverse irrelevantes.

Y como advierte Yuval:

Nos esforzamos por modificar el Internet de Todas las Cosas con la esperanza de que nos haga saludables, felices y poderosos. Pero cuando esté terminado y funcione, podríamos vernos reducidos de ingenieros a chips, después a datos, y finalmente podríamos disolvernos en el torrente de datos como un terrón en un río caudaloso.


Si quieres más contenido acerca del libro te recomiendo que leas esta recopilación con las frases que más me han gustado.


Audioresumen

Aquí trato más temas del libro. Así que si estás cansado de escuchar la misma música mientras haces deporte o vas a trabajar puedes escuchar el podcast 🙂

Escúchalo iVoox iTunes

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Comentarios (4)

Largo, pero ameno, divertido, interesante y sin desperdicio.
Gracias Raúl !!

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Gracias Miguel Ángel 🙂

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Genial post compañero! Has conseguido hacerme reflexionar. He visto un par de veces la entrevista La muerte de la muerte de Mario a J. Luis y la verdad es que este tema es apasionante. El problema es que se escapa de la influencia de la mayoría de nosotros.

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Mírate los otros dos vídeos que he dejado, te gustarán! Un saludo Julio.

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